Cuanto menos una noticia curiosa, Markus Thompson buceando en Deep Bay, British Columbia, Canadá, se encuentra una cámara en el fondo del mar, tras recoger la cámara descubre que tiene una tarjeta SD, que para sorpresa, al conectarla descubre que tiene fotografías dentro. Teniendo en cuenta la fecha de las fotografías y el estado deteriorada de la cámara, calculó que la cámara se hundió en agosto del 2010, eso son, un año en lo más profundo del mar.
La última fotografía era de una niña en un barco, así que era lógico deducir que se le caería la cámara al agua en algún momento del trayecto. Ni corto ni perezoso, empezó a buscar a la familia, que seguramente estaría encantada de recuperar las fotografías que daban ya por perdidas. Analizando otras fotografías, viendo un logo de la competición de bomberos de Firefit, tras buscar por internet y publicar sobre la cámara en Facebook y Google+, consiguió comunicarse con la organización de Firefit y ellos accedieron a ponerle en contacto con el propietario.
Así que finalmente esas fotografías dieron con su dueño, después de un año perdidas en el mar. Lo más destacable de esta historia es que Markus se tomara la molestia de intentar encontrar a el propietario investigando e intentando que esas fotografías invaluables, volvieran a su propietario.
Una historia, cuanto menos, curiosa…
Fuente: http://www.theverge.com/2011/11/26/2587599/canon-eos
Una idea sobre “Canon EOS 1000D recuperada tras un año en el mar”
Solo faltaria que le hubiese cambiado la pila y la hubiese puesto en marcha….juajuajuajua